Sobrecubierta deslucida.
Todos los estadistas de todos los países han condenado siempre la diplomacia secreta. Todos la han practicado para prometer luego enseguida renunciar a ella. Pero ¿Qué es la diplomacia secreta? Es la diplomacia no oficial a las negociaciones entre Estados que no pasan por los cuadros diplomáticos habituales.
El tema resulta apasionante, porque revela, en mayor grado que la diplomacia oficial, el reflejo de la humanidad que buscamos ya que nos hace conocer la dirección de las intenciones, la inquietud de las conciencias, el ideal de algunos al servicio de todos.
El archivo de la diplomacia secreta durante las dos guerras mundiales nos revela las intrigas llevadas a cabo por los beligerantes con el fin de conseguir nuevos aliados, llevar a cabo políticas de desinformación o de espionaje pero asimismo las múltiples tentativas de paz.
Las primeras fueron casi siempre coronadas por el éxito. Las segundas se saldaron con un fracaso. Resultado lamentable, si consideramos los millones de vidas humanas que pudieron haberse ahorrado.
En La diplomacia secreta durante las dos guerras mundiales se da respuesta a múltiples incógnitas: ¿Podrían haberse terminado antes los dos conflictos armados? ¿Qué intereses políticos, económicos y militares impidieron que la diplomacia secreta llegara a buen fin? ¿Los dirigentes trabajaron en la lucha por dominar el mundo o dirigir su propio destino y el de su patria?
